<<Un español directo al Mundial Pokémon

La habitación de Lucas Flórez en su casa del barrio barcelonés de Sant Martí es como la de otros niños de 12 años: con un gran póster en la puerta, una máscara de La guerra de las galaxias, muñecos de películas de terror y videojuegos en las estanterías. En la mesa, no obstante, hay un trofeo que distingue a Lucas de los demás chicos: el que le acredita como el campeón europeo junior del videojuego de Pokémon y que le da el pase a la final mundial que se celebrará el 14 y 15 de agosto en San Diego (California, EEUU).
A Lucas el premio le ha llegado por sorpresa. «No me lo esperaba», afirma el campeón europeo, quien asegura que se inscribió en el torneo solo por probar. Tampoco su madre, Montserrat Navea, da crédito a lo ocurrido: «No sabía que era tan bueno». Lucas, que nunca había participado en un campeonato, superó primero la semifinal de Barcelona, el pasado 6 de junio, después ganó la final de España en Madrid, y luego se impuso en París a los demás jugadores europeos.
Cuando Lucas tenía 3 años, su hermano Alain, 11 años mayor que él y muy aficionado a los videojuegos, le introdujo en este mundillo. «Hacía de sparring de mi hermano. Al principio no me gustaba, pero me he acabado enganchando», explica. Alain es quien le guía con los juegos y quien controla que no pruebe títulos demasiado violentos. Entre los dos hermanos, tienen todas las consolas: desde la Gameboy hasta la Nintendo DS, las Play Station 1, 2 y 3, la PSP, la Xbox y la Wii.

NOTAS EXCELENTES // A su madre no le gustan los videojuegos, aunque reconoce que «es lo que tienen ahora los niños». Afirma que con Lucas está tranquila, porque no está con la consola demasiadas horas. Además, asegura orgullosa que su hijo «saca unas notas excelentes» y que no es nada revoltoso. También le gusta pintar, escribir, jugar al ajedrez y a las cartas. Aun así, poco a poco ha acumulado una larga trayectoria: el cartucho del videojuego que se llevó para la final de París tenía más de 930 horas jugadas con Pokémon.

RIVAL JAPONÉS // El aspirante catalán encara «muy nervioso» la final de San Diego, en la que participarán los 60 mejores entrenadores Pokémon del mundo. Teme encontrarse con un contrincante japonés que le dé un repaso. «Los japoneses tienen fama de quemar la consola, son los reyes», explica.
Precisamente, Japón es una de sus debilidades, sobre todo por los dibujos. Guarda billetes del país, hizo un curso de manga y tiene decidido estudiar japonés en la Escola Oficial d’Idiomes dentro de unos años (de hecho, ya sabe algunas palabras básicas). Si ganara la final mundial de Pokémon, podría optar a un viaje a ese país. Por eso, cuando venció en París, le dijo exultante a su madre: «¡Ya tengo el 75% para ir a Japón!».
Ahora que está de vacaciones, puede prepararse a fondo para conseguir su ansiado premio. Y no desaprovecha la menor oportunidad. Al final de la entrevista, Lucas coge la consola portátil para mostrar sus habilidades con los Pokémon, y pronto queda inmerso en el juego. En el momento de la despedida, apenas levanta la vista de la pequeña pantalla. «Tengo que acabar la partida», justifica.

Fuente: Diario de Cataluña.

Ánimo Lucas. Ya has demostrado que en España está lo mejor de Europa. Demuestra que podemos estar al nivel de estadounidenses y japoneses!!!

jeje wena info rojo

animo Lucas!!!